EL TEATRO Y SUS EXPRESIONES

EL TEATRO Y SUS EXPRESIONES

La música puede formar parte de cualquier hecho teatral. Sin embargo, existen obras en las que lo musical se integra de tal manera con el texto dramático, que ambos forman un todo unitario. Esta comunión con la música se aprecia en algunos géneros dramáticos de Occidente -fundamentalmente la ópera- y en los géneros dramáticos orientales.
Los más importantes en Occidente son:
ópera: Obra musical para teatro íntegramente cantada que apareció en Italia a fines del siglo XVI. Con frecuencia su argumento se basa en obras literarias (Otelo, Hamlet, Sigfrido, El barbero de Sevilla...).
Entre sus precedentes están los numerosos madrigales italianos de la época, a cuyas escenas con diálogos, pero sin acción teatral, se pondría música. Otros antecedentes son los melodramas, ballets de cour, intermedios y otros espectáculos galantes y de salón propios del Renacimiento. La ópera se desarrolló gracias a un grupo de músicos y estudiosos que se denominaban a sí mismos camerata (en italiano, salón o cámara pequeña). La camerata tenía dos objetivos: revivir el estilo musical del drama de la antigua Grecia y desarrollar una vía distinta al estilo sobrecargado del contrapunto propio de la música renacentista tardía. En especial, deseaban que los compositores estuvieran muy atentos a los textos en los que basaban sus obras, adaptándolos de una manera simple para que la música pudiese reflejar en cada frase el significado del texto. 

---

En los primeros tiempos y hasta el siglo XVII la ópera era considerada en primer lugar y fundamentalmente una forma literaria, siendo la música apenas un elemento incidental añadido. La palabra tenía una mayor importancia ya que los compositores perseguían una declamación clara y correcta y, además, la expresión musical de las ideas contenidas en la poesía. El énfasis sobre el texto verbal tiene sus raíces en el Renacimiento, que asistió a un renovado interés por el mundo antiguo. Hasta entonces se había considerado que la música de la antiguedad (de la cual sólo algunos pocos fragmentos han sobrevivido) poseía mágicos poderes para conmover al oyente mediante el maridaje de las palabras y de la música expresiva.
Opereta: Tipo de ópera de carácter ligero y alegre, a menudo de un solo acto y con diálogo hablado.
Zarzuela: Versión española de la opereta; tiene partes habladas y suele ser de carácter popular y costumbrista, en contraste con el carácter más cortesano y frívolo de la opereta. 

---

El teatro oriental en general -de la India, China, Japón y el Sureste asiático- tienen ciertas características en común que lo distinguen claramente del teatro occidental.
La idea de representación es extraña para el arte asiático; en éste debe hablarse con más propiedad de presentación.
Aunque los teatros de los diferentes países varían, en general son obras de arte unificadas -una realización de la idea del teatro total de Wagner- que mezclan literatura, danza, música y espectáculo.
La danza, la expresión, agilidad corporal y las habilidades vocales más que en la interpretación psicológica son la base de la formación actoral.
El vestuario y el maquillaje son un arte en sí mismos; tanto los colores como las formas tienen un significado. La estilización se extiende al movimiento; las acciones de la vida diaria se convierten en un ritual.
Dentro de esta estética los decorados cobran especial importancia; el escenario del teatro nö de Japón es permanente pues usa elementos arquitectónicos y escénicos significativos, independiente de la obra que se esté realizando.
La ópera de Pekín tiene una serie de códigos sobreentendidos: un paseo circular sobre el escenario indica un largo viaje, el viento es representado por un actor que corre sobre el escenario con cuatro trozos de tela. 

---

La teatralidad no se oculta, las tramoyas están a la vista del público mientras se cambia el escenario y se producen los cambios de decorados.
Las representaciones son a menudo largas y los espectadores van y vienen, comen, hablan y quizá sólo observan sus momentos favoritos de la obra.
El teatro oriental, como otros aspectos dicha cultura, fue conocido en occidente a fines del siglo XIX gracias a la apertura que significó el período Meiji.
Ejerció cierta influencia sobre las ideas de interpretación, composición de guiones y puesta en escena de algunos simbolistas: Strindberg, Artaud, Meyerhold y Reinhardt, entre otros.
La música puede formar parte de cualquier hecho teatral. Sin embargo, existen obras en las que lo musical se integra de tal manera con el texto dramático, que ambos forman un todo unitario. Esta comunión con la música se aprecia en algunos géneros dramáticos de Occidente -fundamentalmente la ópera- y en los géneros dramáticos orientales.